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Mostrando entradas de agosto, 2017

Visita a la Villa Romana de Almenara-Puras

" Están locos estos romanos " ~Toda la aldea de irreductibles galos Cerca del conocido emplazamiento de Olmedo (por aquello del caballero) en Valladolid se encuentra el pueblo de Almenara, en cuyos alrededores se sitúa el conjunto museístico de Almenara-Puras. Y digo museístico porque está formado por los siguientes espacios: el Museo de las Villas Romanas, una recreación a menor escala de una villa bajoimperial, un parque temático para los más pequeños, y la Villa Romana de Almenara-Puras, que es de la que os quiero hablar hoy. La verdad es que el museo está bastante bien, ofrece una magnífica información de lo que era la vida en estas villas a través de maquetas, audiovisuales. paneles explicativos, dioramas y piezas (tanto originales como reproducciones) que nos ayudan a entender mejor el desarrollo de la vida en estas viviendas rústicas. Como siempre no pude evitar pasarme más rato en la zona en la que hablaban sobre el mundo religioso y el mundo funerario (y h...

Poema: A sangre y plumas

(Fuente) Llenas están  mis manos de sangre; las tiñen las alas que intentan cortarme. Sus plumas lloran perlas carmesíes, y en laberintos agrietados mis ojos se derriten. ¡Qué pequeña es la caja en la que intentan meterme! ¡Mis alas no entran! El vuelo no emerge... Dolor, asfixia, y sangre en las pupilas. El silencio del derrotado. La muerte en vida. Gracias por leer, greetings from the coffin

No esperes que te cuente

o esperes que te cuente anécdotas de días en los que no sé cómo acabé despertando donde lo hice, porque no las tengo. No esperes que te cuente historias de mis borracheras, porque no las tengo. No esperes que te cuente trastadas que hice culpando al alcohol y a otros vicios, porque no las tengo. No esperes que te cuente situaciones en las que me reí de otra persona por ser diferente, por estar enferma o por estar en línea directa con mis prejuicios, porque no las tengo. No esperes que te cuente horrores de cuando me dedicaba a molestar a los animales por placer, porque no los tengo. No esperes que te cuente mis salidas a discotecas en las que trataba a la gente con absoluta falta de empatía y con un completo egoísmo, porque no las tengo. No esperes que te cuente de mis bailes en sitios abarrotados al son de música misógina, porque no los tengo. No esperes que te cuente de las tardes que malamente las llaman "de chicas", porque no las tengo. No esperes que te cuente sobre e...